Parece que
ni la Portavoz del PP ni el propio PP no entienden de igualdad de trato ni de justicia
histórica y hablan de posibles enfrentamientos entre familias. Pero, no dicen a
qué familias se está refiriendo y equipara lo que son condenables situaciones
de violencia y muertes durante la guerra civil o la preguerra o las concretas
revueltas sociales producto de situaciones de injusticia y hambre de décadas, a
lo que es un genocidio ideológico y una represión condenada por la misma
organización de Naciones Unidas.
No entiende
la Sra. Loreto que el que ella pueda hablar en televisión, en un contexto de
libertad de expresión y de democracia, no es gracias a la dictadura franquista
y a la magnanimidad de Franco ni a muchos compañeros de partido y familiares
que ocupaban cargos privilegiados durante la dictadura, sino todo lo contrario,
gracias a hombres y mujeres como Manuel Menargues Vicens que lucharon por
defender las libertades y el régimen democrático existente.
Compromís
ha demostrado en estos más de once años que nuestros actos no son actos
revanchistas y le invitamos al próximo para que lo vea de primera mano. Son
actos sentidos y de recuperación de la memoria de nuestros abuelos que tomaron
las decisiones que tomaron desde su convencimiento personal, desde sus
experiencias y necesidades y dentro de un contexto histórico que en ningún caso
puede ser descontextualizado para no caer en el error.
El PP nos
está pidiendo que debemos superar esta página de la historia. En definitiva,
nos piden que olvidemos y también nos recuerdan que hubo muertos de los dos
bandos. Hay sin duda, personas que aún piensan así, muchas por desconocimiento
o porque no les afecta en nada y otras como la Sra. Loreto que nos critican injustamente.
Es muy
fácil hablar de reconciliación para quienes sus propios abuelos y familias, que
fueron víctimas de la guerra y de aquellos momentos históricos, hayan sido
reconocidos por el Estado y por las instituciones del régimen franquista. Se
les indemnizó, se les erigieron monumentos y placas en plazas públicas, se
recuperaron sus cuerpos y se enterraron en cementerios, en iglesias y en
altares. Mientras, otra parte del pueblo, nuestros abuelos eran fusilados,
perseguidos, señalados con el dedo y apartados de esas oportunidades de tener
una vida igual que los demás y muchos de ellos siguen en fosas comunes y en
cunetas. Ninguno de quienes ahora nos critican, ni la Sra. Loreto ni sus más allegados, reclamó
entonces reconciliación y paz, lo único que reclamaron fue mantener viva la
victoria.
Y todo ello,
sin contar que las personas a las que quieren que olvidemos, apelando a una
forma particular de entender la reconciliación, son aquellas que defendían la
legalidad del régimen constitucional y democrático de la república. Fueron
otros los que se posicionaron al lado de una dictadura y a favor de una
rebelión militar.
Mi Grupo ha presentado varias iniciativas que van en la línea de
recordar la memoria de los crevillentinos y crevillentinas y hacer aplicar la
ley para la recuperación de la memoria histórica. En todo caso, nuestro
paciencia no tiene límites y seguiremos empeñados en recuperar la memoria de
estas personas y en particular este año al que fue el primer Alcalde elegido
democráticamente por su pueblo a MANUEL MENARGUES VICENS.

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